Abbas Kiarostami es de esos realizadores que hacen olas sin estar en el mar. Considerado como uno de los referentes más importantes de lo que la crítica suele llamar el nuevo cine, en este caso del iraní, el director logra un sabor diferente dentro de una cinematografía exótica y a la vez se convierte en una referencia mundial.
Sin complicarse y con una apuesta por una filmografía directa, basada en la esencia de los personajes dentro de una situación inmensa o que los sobrepasa, este director, de 74 años, destila en sus producciones una vitalidad sencilla, pero con un trasfondo social que no necesita enredarse en complejas elucubraciones filosóficas.
Estas características de su producción serán algo de lo que podrá compartir como invitado a la edición 54 del Festival de Cine de Cartagena, que se llevará a cabo del 13 al 19 de marzo. Pero antes dictará un taller, del 3 al 12 de marzo en Bogotá, en el que hablará de su trabajo y guiará algunas ideas que podrían convertirse en películas.
“Uno de los retos más grandes que enfrentan algunos estudiantes de las escuelas convencionales de cine es el miedo a hacer cine. Según algunos estudios, entre el 60 y 70 por ciento de los egresados de las escuelas nunca se atreve a realizar cine ni siquiera se lanza a experimentarlo”, le comentó Kiarostami a EL TIEMPO, al explicar la importancia de estos encuentros.
Con más de 30 premios internacionales y con el título de ser el primer director iraní en ganar la Palma de Oro en Cannes (El sabor de las cerezas, 1997), Kiarostami ha sido artífice de producciones como Y la vida continua, El viento nos llevará y Ten, entre otras.
Así mismo, ha sido un nómada al experimentar como director por fuera de su país, al tiempo que alimenta una visión más amplia de los conflictos sociales y emocionales, lejos de sus fronteras conocidas.
“Hace ya 15 años que no hago una obra seria en Irán, casi he olvidado todos los problemas que debes enfrentar para trabajar allí. Solo espero que todos esos inconvenientes desaparezcan y que pueda trabajar en mi país en mejores condiciones”, dice.
A la vez recalca: “He realizado dos largometrajes fuera de Irán y cuando ves la película no te da la impresión que sea tuya, te sientes como un director invitado”, reflexiona.
Es el caso de Copia certificada, un drama que rodó en Francia, acerca del encuentro entre un escritor inglés y una galerista francesa; así como de Like Someone in Love, ambientada en Japón y que explora la relación –fruto de un malentendido– entre una joven prostituta y un cliente mayor.
“En estos casos no tengo el mismo entusiasmo que vivo a la hora de ver por primera vez una obra que he realizado en mi tierra”, explica el director, a quien le gusta más estar cerca de los espectadores que de la prensa o de las luces de las cámaras en un festival.
Acerca de su primera visita al país, Kiarostami reconoce que está emocionado. “La verdad es que no he elegido a Colombia, he tenido la suerte que Colombia me ha elegido a mí”.
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Valor entrada estudiantes: $120,000
La boletería se puede adquirir en la taquilla del Teatro Jorge Eliécer Gaitán Av Carrera 7 # 22-47 y todos los puntos de venta de Tu Boleta
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